
La pieza “Luz oscura”, del artista manzanillero, se alza con el máximo galardón.
Como cada año, el Salón Municipal de Artes Plásticas “10 de Octubre” convocó a la vanguardia de las artes plásticas en Manzanillo para rendir tributo a los hombres que se levantaron en armas junto a Carlos Manuel de Céspedes, en la Demajagua.
La trigésimo novena edición del premio, que comenzó a celebrarse en 1973, reviste especial significación al conmemorarse el Sesquicentenario de la asonada independentista.
El jurado, integrado por el presidente de la UNEAC en la ciudad, Manuel Olivera Álvarez, el poeta y profesor de la Universidad de Granma Orlando López Rodríguez y el artista y diseñador Eduardo García Cancino, reconoció con el Premio del Salón la obra “Luz oscura”, técnica mixta sobre el lienzo de 183 x 135 cm, realizada por Yunier Tamayo Sánchez en este año.
De esta obra resaltaron la “factura impecable en la simbolización de las relaciones humanas y sus problemáticas, por la simbología del color, la utilización de las luces y la economía de las formas”. Además se otorgaron sendas menciones a Wilfredo Milanés Santiesteban y Jesús Diéguez Fiallo.
En esta ocasión se presentaron 17 obras de 13 autores, pertenecientes a tres generaciones de creadores. Entre ellos se encuentran miembros de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y de la Asociación Hermanos Saíz e integrantes del Taller de Artes Plásticas “Arsenio Martínez”.
Las piezas abarcan un variado espectro temático formal desde el realismo, el expresionismo, la abstracción, entre pintura, dibujo, escultura, fotografía y arte conceptual (instalación). En ellas se imbrican preocupaciones individuales y sociales, así como las creencias y cosmogonía de los concursantes, que expresan aquí el resultado de sus búsquedas.
Artecru ofrece a sus lectores una selección del trabajo de Yunier Tamayo Sánchez a lo largo de su carrera y se congratula de la distinción merecida por este joven valor del arte cubano contemporáneo.
