
La técnica visual resulta la vía de entendimiento entre un creador, su obra y el público.
La serigrafía “El Pueblo soy yo” (impresión a 10 tintas en pantalla abierta) del reconocido artista plástico, profesor, curador, ensayista y crítico de arte Manuel López Oliva resulta una de las novedades creativas más interesantes en el panorama de la visualidad cubana contemporánea en los últimos días.
Realizada en el Taller de Serigrafía “René Portocarrero” de La Habana, Cuba; la obra ejecutada sobre los tonos grises y sepias, refleja uno de los “retratos – máscaras” del creador cubano. Construcciones simbólicas y artísticas que el creador tiene como punto identificativo de su carrera profesional desde hace años.
Mediante el empleo de texturas visuales interesantes, un tanto enigmáticas, con un gran valor semiótico y una mirada diáfana, el intelectual cubano refleja en esta obra cuan superficial puede resultar el concepto popular de que “detrás de una máscara se oculta sentimientos y comportamientos no totalmente aceptados socialmente”, sino que puede representar un papel, un rol determinado.
En una unión desde los códigos de la teatralidad, la dramaturgia no solo de las artes visuales sino combinadas como casi siempre con el universo de las artes escénicas y la diversidad de conductas humanas, López Oliva es capaz de reflejar las intríngulis de una cotidianidad social e intelectual desde una interlocución pictórica – verbal entendible para todos aquellos que se encuentran con su obra.
Su más reciente creación resulta un acercamiento más íntimo entre su carrera artística y los diferentes públicos que pueden apreciarla. Una selección de sus obras se encuentra en su perfil en la comunidad de Artecru.