
Dibújame el camino que yo pongo la mancha.
La Casa del Joven Creador de Manzanillo (Cuba), acoge bajo este título y desde el viernes 9 de agosto la muestra personal de Katerine de la Paz Herrera, joven artista y presidenta de la sede municipal de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), que a través de sus propias manos y la espátula encuentra cada día en el lienzo nuevos motivos y formas de expresión capaces de atraer al público más sensible.
La exposición se compone de nueve piezas de mediano y pequeño formato, realizadas con acrílico; ocho de ellas de reciente creación, más la obra titulada “Desconfiar del agua”, de su anterior etapa culminada con la muestra “Estados del alma” (2017), con la que se inicia el recorrido museográfico.
En esta oportunidad, queda plasmado un momento transicional en el que conviven hallazgos estéticos – compositivos frescos con elementos visuales cuya memoria puede rastrearse hasta piezas del año 2014 e ideas guardadas en cuadernos de bocetos o en la propia imaginación creadora. Algún caso demuestra incluso en la textura la influencia del grabado en los años iniciales de su carrera.
Su trabajo está permeado de un poderoso sentido cromático de marcado espíritu expresionista y delicada poesía, que halla paradójicamente en el paisaje solitario la metáfora capaz de desnudar la vida de un alma romántica. Los títulos se articulan casi como versos de un texto – imagen, integrados de un modo que supera los límites de la función.
El público puede conocer el discurso plástico de Katerine de la Paz mediante su perfil en la comunidad de Artecru.

Obra: Al límite de la calma 56 x 86 cm, acrílico sobre lienzo.

Obra: Arrepentimiento 30 x 40cm, acrílico sobre lienzo.

En esta oportunidad, queda plasmado un momento transicional en el que conviven hallazgos estéticos – compositivos frescos con elementos visuales.
